domingo, 22 de mayo de 2011

ARTE DE LA DANZA



Considerada una de las actividades artìsticas màs antiguas del mundo, muy complejas. El mejor camino para entender la danza y sus manifestaciones consiste en exponer la acciòn de bailar, danzar. Consiste en mover el cuerpo guardando una relaciòn consciente con el espacio e impregnando de significaciòn al acto o la acciòn que los movimientos “desatan”, el concepto o la idea de la acciòn dancìstica trae consigo el de mùsica pero no explìcito, osea no lo pone en palabras, como tanto la mùsica como la danza son acciones en el tiempo- tienen una duraciòn, cubren un lapso, son fenòmenos temporales, poseen un principio y un fin.

Sea cual sea la cultura o civilización de la que hablemos, esta siempre expresa su cosmovisión de manera artística. La danza ha sido muestra importante de la religiosidad y estética de los pueblos, ha sido un ritual imprescindible para la satisfacción humana.

Todos los humanos està vinculados al arte de la danza todas las culturas y los pueblos han instituido su pràctica, esta vinculaciòn se ha llevado directa o indirectamente por que la danza requiere de una conciencia no importa el gènero por que el bailarin expone sus movimientos y su cuerpo para que todos lo vea. La danza atrae es contagiosa, debe ser vista y percibida cualquie baile propicia una realizaciòn compartida e invita ala invitaciòn, el bailarìn se ofrece interpreta, que su cuerpo se converge en energìs y ritos exactitud y leyenda.

viernes, 20 de mayo de 2011

LA DANZA Y EL BAILE



A lo largo de la historia, la danza ha estado inmersa en todas las culturas del mundo, siendo una de las bella artes más estudiadas por hombres y mujeres, quienes se han interesado por ese hechizo que embruja a todos sus participantes y espectadores; por tal motivo, la tradición de la danza es una fuerza extraordinariamente eficaz para estudiar el devenir de las culturas.

la Danza se puede presentar como un elemento que dinamiza la vida del hombre y la mujer de múltiples formas; entre ellas:

* Validar y reflejar la organización social.
* Sirve como vehículo para la expresión secular o religiosa.
* Como diversión social o actividad de Recreación.
* Como declaración de valores estéticos y éticos.
*
Para lograr propósitos educacionales.
* Para poder conocer una cultura en particular. (Gardner1991,83)

(citada por Gardner, 1991,83), la define como "secuencias de movimientos corporales, no verbales con patrones determinados por las culturas, que tienen un propósito y que son intencionalmente rítmicos con un valor estético a los ojos de quienes la presencian".

miércoles, 18 de mayo de 2011

LA DANZA COMO ARTE



La danza o el baile, es la ejecución de movimientos que se realizan con el cuerpo, principalmente con los brazos y las piernas, que van acorde a la música que se desea bailar. Dicha danza tiene una duración específica que va desde segundos, minutos, e incluso hasta horas y puede ser de carácter artístico, de entretenimiento o religioso. Cabe destacar, que la danza es también una forma de expresar nuestros sentimientos y emociones a través de gestos finos, armoniosos y coordinados, y con ello, transmitir un mensaje a la audiencia. Entonces, la danza, en muchos casos, también es una forma de comunicación, ya que se usa el lenguaje no verbal. Es una de las pocas artes donde nosotros mismos somos el material y punto de atención. Es un arte bello, expresivo y emocionante en muchos aspectos, tanto para los que disfrutan con su contemplación (público), como para los que bailan en ése momento (bailarín). La Danza, en la mayoría de los casos, casi siempre es amena, pues puede disfrutarse por toda tipo de personas. Aunque en algunas ocasiones, el apreciar un tipo de baile en específico, dependerá tanto del tipo de audiencia, como del bailarín.

viernes, 22 de abril de 2011

ARTE Y ESTÉTICA - Alternativa 8














La cotidianidad, la visión práctica y utilitaria de las cosas y del entorno son antagonistas de una percepción estética del mundo. La vida diaria hacen del habitante rural un observador puramente práctico del paisaje natural; de igual manera lo convierten en un personaje más del entorno campesino que observa en el firmamento alternativas que pueden rondar intereses económicos o simplemente sociales; del otro lado, nos situamos frente a ese mismo paisaje natural sin pretensiones algunas mas allá de recibir y percibir del campo lo que él pueda generar en nosotros; libertad, tranquilidad, paz, armonía, etc..


Contemplar el campo y respirar sus bondades con cada parte de nuestro cuerpo podrá ser entonces la extracción estética de un entorno que a la vista y sentir de otros no es más que un erspacio con valor físico, técnico y práctico.
















miércoles, 30 de marzo de 2011

¿Qué quiso decir Kant?


"La complacencia que determina los juicios del gusto es ajena a todo interés. Llamamos interés a la complacencia que lleva aparejada para nosotros la representación de la existencia de un objeto" Para el hombre el gusto es resultado de una experiencia puramente sensorial sin pretensiones más allá de percibir lo que el entorno le entregue. Por otro lado él interés es la influencia directa de la búsqueda de resultados sobre lo que nuestros sentidos pueden percibir de un objeto. para Kant, un juicio de gusto puramente no sólo es desinteresado, sino que no ocasiona interés alguno en su objeto. Un juicio relacionado a un objeto de la complacencia puede ser íntegramente desinteresado, y, sin embargo, muy atrayente o interesante, me explico, es decir, que no se reviste en ningún interés, pero que causa un interés; como por ejemplo todos los juicios morales puros. Pero los juicios de gusto nunca se revisten o se fundan en sí ningún interés. Exclusivamente en la sociedad se torna interesante tener gusto.


¿EXISTE ALGUNA RELACIÓN ENTRE EL GUSTO Y CONOCIMIENTO?

Es el disfrute y la capacidad de valoración de cualquier objeto o manifestación de la creación, especialmente referidos a los logros artísticos. Proporciona placer, en la medida que aumenta el disfrute. Depende de cada persona, de sus expectativas, vivencias, experiencias, educación, intereses, por tanto es subjetivo. Tiene todo que ver con sensibilidad, percepción, imaginación, contemplación y emoción. El gusto estético puede educarse, frecuentando asiduamente las obras de arte. Tiene un fuerte componente cultural e ideológico, puesto que lo que para una cultura es hermoso, puede ser feo para otra(s). El conocimiento estético se refiere a la aprehensión directa de cualidades experimentadas, mientras que el conocimiento teórico implica la postulación de entidades o procesos que dan cuenta de ciertas regularidades experimentales. En definitiva, estos modos de conocer existen en nuestra vida cotidiana: el calor del sol, el color del arco iris, el peso de una roca... son conocidos ‘estéticamente’, mientras qué la explicación causal, el por qué el sol produce calor, las condiciones para que se refracte la luz o la descripción matemática del fenómeno gravitacional, requieren de una proposición teórica. Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto podemos reflexionar sobre la pregunta inicial. Sí tiene mucha relación estos dos conceptos, dentro de la estética, puesto que el gusto y el conocimiento, tienen en común las experiencias propias. Con que placer disfruto un día de verano y como lo contemplo, son uno de tantos ejemplos que podemos analizar. Estos dos son complemento el uno del otro, el gusto nos puede llevar a un conocimiento y el conocimiento que ya tenemos nos permite disfrutar, percibir, imaginar y contemplar con respecto al gusto en diferentes circunstancias y ámbitos.

ACTITUDES ESTÉTICAS Y NO ESTÉTICAS

En la actitud estética podemos destacar diferentes características como: El desprendimiento, dejando ver el interior de las cosas. Lo bello como contemplación de lo estético y percepción del mismo, desde el punto de vista reflexivo, analítico y experimental no por conveniencia de algo o de alguien; toda vez que, por ejemplo lo estético es el placer que nos produce lo observado, escuchado, lo percibido por el sentido del olfato o lo degustado en alguna ocasión. Al contemplar algo estéticamente, respondemos al objeto estético y a lo que puede ofrecernos, no a su relación con nuestra propia vida. En este tema de gran trascendencia encontramos algunos autores que nos dan su punto de vista, como: Aristóteles: La Idea no tiene existencia en sí, por tanto es abstracta para todos. Lo importante es la realidad y para conocerla, según el estagirita es indispensable reducirla a sus causas. La estética de Aristóteles se encuentra de forma permanente diluida en toda su obra, por lo cual toda la doctrina aristotélica de las artes, no es una metafísica, sino una era técnica, una reducción naturalista. Hegel, Fichte y Shelling, parten sin lugar a dudas de una posición kantiana. El arte es para Hegel un elemento capital para la cultura y su desarrollo. Según él, el arte se define por la Idea, es la manifestación o la apariencia sensible de la Idea: es la Idea platónica, el modelo encarnado en la cosa particular. En este mismo sentido la estética es una ciencia del arte integrada en un proceso dialéctico metafísico. Por esto, excluye la belleza de la naturaleza. No hay belleza por debajo de la fase del espíritu absoluto; únicamente se encuentra en el espíritu opuesto a sí mismo. Federico Schiller: ―La belleza enlaza y suprime dos estados opuestos… conduce al hombre, que sólo por los sentidos vive, al ejercicio de la forma y del pensamiento; la belleza devuelve al hombre, sumido en la tarea espiritual, al trato con la materia y el mundo sensible9‖. La belleza, considera Shiller, es un estado intermedio entre la materia y la forma, una manera de poder conciliar dos puntos opuestos y al parecer irreconciliable, no obstante, esos dos estados opuestos los enlaza la belleza, por lo cual se diluye la oposición y se convierten en coadyuvantes de lo que significa la belleza.

lunes, 28 de marzo de 2011

FRIEDICH KAINZ “LA ESENCIA DE LO ESTÉTICO”


Puntos de vista teórico, práctico y estético Lo estético entendido como la cualidad de un objeto o circunstancia en si misma, es una limitada forma de visualizar el concepto, dejando de lado todas las características que se encuentran implícitas en la real vivencia o experiencia estética, que por el contrario deja de ser un superficial y simple calificativo para pasar a ser un conjunto integral de sensaciones e interacciones de un ser con su entorno. La interesada o intencionada relación del hombre con su entorno a través de los sentidos se enmarca en un comportamiento que obedece a corrientes teóricas, formativas y prácticas. Cuando nos referimos a entorno buscamos encerrar allí todo aquello que es material pero también todo aquello que es circunstancial o asimilable a través de nuestros sentidos. De tal forma, que la estética se convierte en el producto de una relación íntima entre nuestro entorno y un deseo, a veces inconsciente, de hallar o experimentar una satisfacción placentera que está por encima de cualquier interés moral, práctico, económico o de cualquier otra índole; esta relación se materializa en la contemplación aparentemente pasiva del objeto o situación y que solo pretende recibir a través de los sentidos lo que el instante sea capaz de ofrecer a nuestro juicio de bienestar y plenitud.


sábado, 26 de marzo de 2011

EL PERFUME

Esta interesante película basada en la Novela del escritor alemán Patrick Süskind nos muestra como la vida del protagonista, Jean-Baptiste Grenouille, es encaminada por su instintivo afán de obtener el aroma perfecto que evoca el amor y la belleza. La búsqueda de la utópica fragancia revela en él su perfil criminal como asesino al la vez que le permite relacionarse con gentes y llegar a lugares para formarse y especializarse en técnicas de fabricación de olores que le ayudan satisfacer cada vez más su intensión de crear el perfume anhelado. La travesía de encontrar mujeres con aromas útiles para su fin, llevan a Grenouille a acechar a una joven en especial, Laura, quien tras una exhaustiva persecución también es asesinada por Grenouille, culminando así su obra maestra; luego de esto el hombre es condenado a muerte pero el perfume que ha creado a lo largo de su búsqueda le permite salir vivo de su juicio dejando a su paso un pueblo entero sumergido en un éxtasis de amor y seducción provocado por el aroma de su creación. Su muerte se da gracias al mismo perfume que permite ver al final que las personas que han acabado con su vida lo han hecho con plena satisfacción ya que por primera vez hicieron algo enteramente por amor de verdad.

viernes, 25 de marzo de 2011

LO ESTETICO

Lo estético es algo que todos podemos comprender y que nos viene por naturaleza. La estética es el reflejo de la sensibilidad cultural y por lo tanto causa sentimientos de gusto o de aversión. La diferencia entre lo artístico y lo estético es que este último surge de la naturaleza y el primero es el producto racionalizado del hombre que sensibiliza al receptor. Aun así estos dos conceptos mantienen una estrecha relación, ya que en el plano social lo estético entraña lo artístico e incumbe a todos los hombres, mientras que las actividades y los productos de lo artístico, contienen lo estético e interesan a muy pocas personas. Esta selectividad es causa del bajo nivel cultural de las sociedades, en donde el arte no es comprendido por toda la gente puesto que la educación es deficiente, haciéndolo exclusivo para las clases altas. El sentimiento vital en lo estético, es la creación de un mundo propio del Hombre. La actitud estética, o la «forma estética de contemplar el mundo», es generalmente contrapuesta a la actitud práctica, que sólo se interesa por la utilidad del objeto en cuestión, La forma estética de observar, es también ajena a la forma personalizada de hacerlo, en la que el observador, en vez de contemplar el objeto estético para captar lo que le ofrece, considera la relación de dicho objeto hacia él. Quienes no prestan atención a la música, sino que la utilizan como estímulo para su fantasía personal, son buena muestra de esa audición no estética que a menudo pasa por serIo. En toda actividad que el ser humano realiza siempre agrega un “algo más”. El ser humano tiene la necesidad de reproducir su socialidad, pero bajo el imperativo de hacerlo con “belleza”. De modo que, en la dimensión cultural de la existencia social se observa una necesidad inmanente a toda manifestación humana de la cual emerge el comportamiento estético. Este modo peculiar de apropiación de la realidad que puede diferenciarse en condiciones históricas, sociales y culturales específicas se encuentra enraizado en la capacidad humana de simbolizar y de exteriorizar la memoria individual. La actividad estética, por ser inherente a la naturaleza humana, se encuentra presente en todos los tiempos, aunque sus modalidades y finalidades varían de sociedad a sociedad y presentan diferencias en cada época histórica. …, lo estético es inevitable y cotidiano, espontáneo y orientado hacia las bellezas naturales o culturales, todas valorativas; por consiguiente, no existe ser humano sin vida estética y ésta se centra, para nosotros, en la sensibilidad o gusto, una facultad humana ocupada en nuestros ideales de belleza y sentimientos dramáticos, cómicos, de sublimidad o tipicidad. En fin, lo estético se ocupa de nuestras preferencias y aversiones sensitivas o estéticas, gracias a las cuales mantenemos relaciones con la realidad inmediata y diaria. Es decir, lo estético es una cualidad sensible, una característica de la sensibilidad humana. Sin embargo, la sensibilidad –entendida como capacidad de sentir- no puede reducirse, aunque predomine en algunos momentos, a los aspectos sensitivos, imaginarios o afectivos, ya que siempre se encuentra presente un componente intelectivo. Las sensaciones sin el concurso de la razón no son identificadas, reconocidas, es decir, plenamente experimentadas. Pero, la sensibilidad reemplaza momentáneamente a la razón cuando sus recursos no permiten penetrar la realidad experimentada. La sensibilidad es histórica y varía de sociedad a sociedad y de individuo a individuo, de manera que nuestras preferencias y aversiones poseen un contenido social, de ahí que el placer o displacer, al convertirse en sentimientos de agrado o desagrado, de aceptación o rechazo, se vinculen con los valores sociales predominantes. Si la sensibilidad es el soporte de la mirada estética del ser humano y ésta se constituye histórica y socialmente, es posible entender que exista un predominio de los valores de una sociedad en la aceptación o rechazo de las producciones estéticas de otras culturas. Este es el caso de las sociedades modernas en las que el arte ha ocupado un lugar privilegiado en relación con el universo estético global, es decir, lo estético ha sido reducido a lo artístico. La relación estética tiene sus primeras manifestaciones en la producción de objetos útiles en la que es posible ya observar una conciencia protoestética -como la designa Sánchez Vázquez. Esta producción de objetos no posee una finalidad estética, en tanto que no se producen para la contemplación. El propósito de estas producciones se vincula, generalmente, a los aspectos mágico-religiosos y rituales de las diferentes sociedades o al terreno propiamente utilitario. No obstante, en la actualidad es posible entablar una relación contemplativa con ellos, es decir mirarlos estéticamente. Es decir, como señala Sánchez Vázquez, se produce una disociación entre producción y consumo, por lo que “la obra no es consumida de acuerdo con el fin y la función que determinaron su producción y viceversa: a la producción corresponde hoy un modo de consumo (la contemplación) no buscado en ella.” Esta separación, continúa este autor, obliga a plantear dos cuestiones: ¿cómo puede funcionar estéticamente un objeto producido sin una finalidad estética? y ¿cómo puede producirse sin finalidad estética un objeto que, sin embargo, funciona estéticamente? Para responder la primera interrogante, es preciso pensar en una caracterización amplia del arte, es decir como: …una actividad humana práctica creadora mediante la cual se produce un objeto material, sensible, que gracias a la forma que recibe una materia dada expresa y comunica el contenido espiritual objetivado y plasmado en dicho producto u obra de arte, contenido que pone de manifiesto cierta relación con la realidad. Esta definición favorece una actitud abierta hacia las manifestaciones de otras culturas y considerar a los objetos o procesos con una finalidad extra estética (mágica, religiosa, mítica o utilitaria) objetos dignos de ser contemplados, esto es, considerarlos como obras de arte. Cualquier objeto material producido por otras culturas y en otros tiempos, al ser materia formada o forma sensible de una materia dada, expresa y comunica el contenido espiritual objetivado, lo que produce a su vez un efecto estético, “gracias al cual la obra significa y se abre al mundo.”Hay un desplazamiento, en el objeto derivado, de la función originaria extraestética que provoca en nosotros una nueva función: la estética. Esto se debe a que la obra es el producto de una actividad humana creadora. Afirmar que el arte es una actividad humana práctica creadora y confirmar que se han producido objetos con finalidades extraestéticas, que ahora son consumidos estéticamente, implica asumir que existe y ha existido en todas las culturas una conciencia estética en la producción de dichos objetos. De igual modo, el existir de esta conciencia, es posible entenderla vinculada con el trabajo humano. Es difícil no admitir que en el productor prehistórico del paleolítico medio superior se fue dando cierta conciencia de la “buena forma” y, unida a ella, la del “buen trabajo”. Y que esa conciencia del “trabajo bien hecho”, gracias al cual se alcanzaba la “buena forma”, tenía que ser a su vez, conciencia de la capacidad para producir el útil dotado de esa forma. Por último hay que suponer también que la conciencia de la “buena forma” y del “trabajo bien hecho”, así como de la capacidad propia para realizarlo, tenía que ir seguida de cierto placer o satisfacción de la ejecución.] Así, tenemos que el comportamiento estético no sólo es consubstancial al ser humano, sino que además se presenta en todas sus manifestaciones y producciones como una necesidad de “agregar algo más” a todo lo que realiza. Esta escrupulosidad de la buena forma ligada al trabajo bien hecho se descubre con toda claridad en todas las producciones utilitarias que permiten, además un consumo estético. Observar el desarrollo histórico de la conciencia estética, permite ampliar nuestros horizontes teóricos y subrayar la diferencia entre la obra de arte (consumo artístico) y la producción artística. Una obra de arte, independientemente de su finalidad, produce experiencias estéticas. En este sentido, cualquier objeto, acto o proceso que tenga capacidad de transmitir un contenido y de producir una experiencia estética se constituye en una obra de arte. Sin embargo, lo propiamente artístico, está circunscrito al hecho histórico en el que como resultado de su actividad, el ser humano ha desarrollado una conciencia del “buen trabajo”, de la “buena forma” y de la capacidad propia de producirla realizando el trabajo necesario. En las producciones artísticas de la época moderna, lo que se observa es que finalidad y efecto coinciden. El artista al pertenecer a una sociedad que lo promueve, ha adquirido la conciencia del efecto que produce y el valor de cambio que este efecto contiene. Por ello, lo artístico posee, además de la finalidad estética, otras finalidades extraestéticas. Como el resto de las actividades sociales, en esta fase de la humanidad el proceso de producción del arte está asociado a la división del trabajo, de donde emergen las actividades individualizadas que requieren una formación académica. La distribución de los bienes artísticos está vinculada con el mercado, por tanto es un producto mercantilizado. Y, por último, su consumo implica un conocimiento especializado que se da en un tiempo y un lugar excepcionales. Para recuperar lo dicho hasta el momento tenemos que, lo artístico es un producto creado por la cultura occidental cuya acción está circunscrita a las condiciones particulares de producción, distribución y consumo del capitalismo. Mientras que lo estético aparece en prácticamente todas las actividades del ser humano y en todas las culturas, aunque con diversidad de formas de expresión. La autonomía lograda por el arte y su inserción en el mercado ha generado una tendencia equívoca de reducir lo estético a lo artístico y de conferir una carga valorativa de “más bella” y “más buena” a la producción artística, dejando fuera otras producciones estéticas. Sin embargo, en la actualidad mantenemos con muchas de las producciones humanas de otros tiempos una relación contemplativa, es decir, funcionan en nuestro tiempo como obras de arte.

lunes, 28 de febrero de 2011

CONCEPTO DE LO BELLO EN LA ESTETICA

En torno a las definiciones de lo bello, Kant deduce cuatro momentos:

1. Definición de lo bello deducida del primer momento: Gusto es la facultad de juzgar un objeto o un modo de representación por una complacencia o displicencia sin interés alguno. El objeto de tal complacencia se llama bello.

2.Belloo es lo que place universalmente sin concepto. Un juicio estético cuando es referido a lo bello y no a lo agradable, tiene como objetivo una cierta universalidad.

3. Belleza es forma de la conformidad a fin de un objeto, en lamedida que sea percibida está en éste sin la representación de un fin.

4. Bello es lo que es conocido sin concepto como objeto de una complacencia necesaria.